No negro. Azul.
A mi en las tiedas no me encuentran ni recogiendo onzas de oro. No hay nada que necesite, o quiera comprar. Los pocos regalos que haré éstas navidades ya están resueltos: ya los tengo, o se harán a mano, o los elegiré muy relajadamente en una de las muchas tienditas locales, iluminadas por la luz del cielo azul de mi pedacito de Brooklyn.
Entre sus cejas vivas vi brillar una estrella. El cielo estaba azul, y yo estaba desnudo.
– Rubén Darío
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noviembre 2008 |
Hoy cumple años mi Tenoch, hace tres años ví brillar esa luz. Pasaremos un día en familia y relajados, cómo el de ayer, pero nó será así mañana.
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noviembre 2011 |
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con su barco pirata |
Mañana vienen sus amiguitos a celebrar en casa. Tenemos planificada una fiestecita pirata, con almuerzo y pastel, de chocolate claro. Hemos estado preparando una "pecera" en la ventana de la sala. Pintamos y cortamos animalitos marinos: ballenas, focas, caballitos de mar; que vivirán por un día en la ventana entre papel de seda azúl. Hicimos un barco pirata de corteza y papel. Ayer recibió su regalo de cumpleaños: una "mini scooter" azul, que montó el día entero, sudando bajo su casco de colores.
Vivo argradecida y feliz por su prescencia en mi vida.
Y tú viernes, ¿de qué color es?
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