Esta semana cumplo cuarenta.
Rebusco mis sentimientos y encuentro un poco de emoción, satisfacci ón, triunfo.
Busco más adentro y siento una cosquillita rara que parece picor en el corazón. Un poco de nervio. Un poco de expectativa....
Y mientras le dedicaré más tiempo a rascarme ese picor de corazón, les comparto ésta reflexión y algunas de las lecciones ganadas hasta ahora, en el año de los cuarenta.
- Tengo dos niñitos menores de cinco años y aún sueño con el tercero. La lección: Los hijos son una bendición y llegan cuándo Dios quiere
- Regresé a trabajar en diseño gráfico después de cinco años criando bebés. La
lección: Diseñar con deadlines y clientes difíciles es un "bombito a
pitcher" (o sea facilícimo) despues de los retos que superas al ser mamá
- Me compré mi primera bicicleta (no una moto, ¡sólo una bicicleta!... y sí, la primera). La lección: Haz aquello que siempre soñaste hacer, ¡ahora!
- Me siento más fuerte, más saludable, más generosa, más exitosa y más hermosa que nunca. La lección: La mujer a los 40 se siente más segura de sí misma
- Estoy a punto de comprar mi primera casa. La lección: Lo bueno toma tiempo, trabajo, esmero y paciencia.. y llega cuando te conviene
- No he planificado una gran fiesta de cumpleaños, ni un viaje exótico como pensaba que desearía en este día hace cinco años atrás. De hecho la celebración será muy acogedora y privada. La lección: Los años te cambian la prerspectiva y la vida se encargan de darte lo que realmente necesitas.
Las sorpresas nunca han dejado de gustarme.
Ta da!