lunes, 22 de noviembre de 2010

Música, tambores, chocolate y una sala llena de "toddlers"

 

La celebración del cumpleaños de Tenoch, el pasado viernes 19 de noviembre, fué todo un éxito. Decoramos la sala de mil colores y la inundamos de samba, belly dancing, tambores africanos, bomba, salsa y plena, todo esto a partir de apenas las diez de la mañana. 


Recibí la noche antes una visita muy especial de mi sobrina Natalia y Manolo, su novio, que llegaron de Puerto Rico a pasar el fin de semana. Ellos también celebraban sus respectivos cumpleaños y me brindaron su ayuda incondicional. Otra visita especial fué la de mi prima Cathleen y su chiquita Olivia (arriba con la guitarra). Llegaron ese mismo día desde Virginia con su familia y también pasaron el fin de semana en Nueva York.


Fueron llegando de poco a poco los chiquillos increíbles con los que cuenta Tenoch de amiguitos. Incluyendo a Ralphie, el panita fuerte de Tenoch, a quién Tenoch le compuso una canción y se la cantó en la fiesta, acompañado de su guitarra (ver foto de arriba). Cada niñito recibió uno de los famosos tamborcitos hechos en casa. Los tamborcitos eran todos diferentes, como diversos y coloridos son los chiquillos mismos. 


Fué muy especial tener a nueve niñitos (con edades de 1 a 3 años) corriendo por el apartamento con tambores, guitarras, libros, quesitos, uvitas y pastelitos.


Cantamos canciones hechas para Tenoch, con las letras de su nombre, el número "2", mucha percusión y mucho ritmo. 
   
Bailamos ondeando pañuelos de colores y marchamos en una parada-tipo-batucada alrededor de la sala.


Comimos pastelitos variados de vainilla, chocolate y zanahorias.


Tenoch recibió muchos regalitos interesantes, desde libros en Español, hasta carritos de madera. Cada regalo fué especial y personal. 


 Tenoch está feliz y no me ha dejado bajar las banderitas de la fiesta, creo que se vén muy bién y seguirán adornando nuestra casa por el resto de las celebraciones.

martes, 2 de noviembre de 2010

Día de los muertos, de los santos y otros días

Hay entre mi familia muchos muertos que recordar y algunos casi santos. Acá en Brooklyn trato de guardar decoro y respeto a éstas fiestas entre el mar de locura de Halloween. El itineratio estuvo lleno en los barrios de Clinton Hill y Fort Greene: festival en el parque Fort Greene, parada, fiesta de la avenida Clinton, fiestas en varias manzanas con tarima, bandas, música, comida, juegos, disfraces y premios.

Trato de mantener el balance entre lo culturalmente relevante y el sal-pa'fuera de calabazas y gatos peludos. El sábado fuimos a una fiesta de cumpleaños de un amiguito de Tenoch, era una fiesta de disfraces y Tenoch portó un disfraz de superhéroe hecho en casa. Utilizé una pijama y unas pantuflas de levantarse las cuales decoré con pedazos de fieltro, que andaban sobrantes de los tamborcitos que estoy haciendo para su cumpleaños. Llevó una capa roja derrivada de medio laundry bag de la tienda de 99 centavos y un logo de un corazón con alas amarillas en el pecho: amoroso y veloz, son los atributos de éste pequeño héroe. Su antifaz rojo (que ocultó su identidad), también llevaba alas amarillas.

 
Participamos de otras actividades: el viernes fuimos a una fiesta-reunión de las mamás de color: Mocha Moms y el sábado a la semanal visita al Green Market dónde conseguí varias calabacitas para inventar un poco en la cocina. Me he propuesto hacer pie de calabaza y cupcakes de calabacitas frescas, a ver cómo me vá... ya les contaré.

Como el Samhain de los celtas, estós días marcan el fin del verano y de la temporada de cosechas, es el comienzo de la "estación oscura", y ésta Boricua aquí se arma de valentía para lo que viene, no es nuevo el hecho de que el invierno me deshace emocionalmente. Pero ando con un bebé y medio a cuestas por las empinadas montañas de nieve imaginaria y hay que ser valiente. Cada día que pasa traerá menos luz del sol, son días de alumbrar los interiores, recogerse, inventar en casa y calentar hogar.

Estas fechas también marcan el inicio de otros tantos días que me agradan: el cumpleaños de Tenoch, el día de Acción de Gracias, el cumpleaños de mi esposo, Navidad, año nuevo, Reyes, octavitas... y finalmente la nueva primavera. Hay que mirar siempre hacia adelante.


 Enfrentándose a su archienemigo: la calabacilla

  Velocidad es uno de sus mayores atributos

 Super Tenoch, heredero de una casta de súper heroes