jueves, 3 de junio de 2010

Destete, el último mes ó Diario de un destete


Mamá y Tenoch en casa, diciembre 2008

Ha sido para mi un enorme placer y privilegio el haber lactado a Tenoch a través de estos 18 meses. Cabe recordar que no siempre fué fácil, unos cuantos fueron los momentos en que sentí que era muy doloroso o sacrificado. Me siento hoy muy feliz y satisfecha de haber llegado hasta aquí. Tenoch siempre fue un buen comelón y mi mejor guia en el arte de lactar.

Que se entienda que es ahora un gran sacrificio para mí el tener que destetarlo, lo hago, porque tengo que hacerlo. En el mes de agosto comenzaré otro ciclo de tratamiento de fertilidad para quedar embarazada y poder darle un merecido hermanito o hermanita a Tenoch, y es necesario que no esté lactando para así ayudar a mi cuerpo a aumentar las probabilidades de embarazarse.

Foto: lactando en la cama, enero 2009

Adoro lactar a Tenoch, los pequeños lapsos del día en que nos acurucamos a lactar son un placer único para mí. Todos y cada uno de estos momentos díarios me remontan a aquél primer encuentro con mi bebé, esa primera vez en que se cruzaron nuestras miradas y por fin se calmaron nuestras almas. Nunca olvidaré esos ojos, esos lindos ojos bien abiertos que me miraban, y hallaban consuelo, alimento y una panita fuerte que no se olvida... de verdad que se logra una conexión muy especial.

Entre tanto me lamento, he decidido compartir un diario del destete. Ya que nos queda sólo el més de junio para lograr el destete total (en julio comienzo a tomar medicamentos), pretendo comunicar los pasos, avances y retos del proceso. El “reto” es llegar a “0”, es muy fácil continuar la rutina, podría estar un año más así (de hecho, la Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia, complementada con el consumo del alimento aproipiado, por hasta dos años de vida o más). Necesito escribirlo y compartirlo para poder disciplinarme y lograr el triste objetivo. Ya lo estoy extrañando...

Junio 1
6:30 am La rutina mañanera es sabrosa. Se levanta Tenoch parándose en su cuna (si no es en nuestra cama, como muchas veces) y pide “teta”. Lo traigo a la cama y le doy de una, me pide “otra” y se la doy, luego atra vez me pide “otra” y se la doy también. Tengo sueño, y el no. Quiere bajarse de la cama y lo hace, quiere salir del cuarto y lo logra. Su papá lo lleva a la sala y comen fresas. Me quedé en la cama como 5 minutos más.

10:15 am
Antes de salir a la biblioteca se chupa las dos otra vez

12:30 pm
Se vá a la siesta pegadito de la teta

4:00 pm Se le pega a una por un ratito corto

8:00 pm Se vá a dormir con su papá (no teta)

Foto: lactando junto a mi amiga del alma en Puerto Rico, marzo 2009

Junio 2
5:30 am El día comienza tempranito
10:00 am Justo antes de salir a la cita con la pediatra
12:30 pm
En la calle, de regreso de la cita
1:30 pm
Antes de tomar la siesta
6:00 pm Esperando a papá para cenar
8:00 pm Se vá a dormir con su papá (no teta)

Junio 3
1:00 am Se levantó llorando, nada lo pudo consolar (sólo la teta)
7:00 am
Se toma varias tetas llenas
12:30 pm
Antes de tomar la siesta
2:30 pm Para consolar un mal humor-morriñoso después de levantarse
8:00 pm Se vá a dormir con su papá (no teta, esto lo estoy anticipando...)

esta historia continuará...

No hay comentarios: