Mi Hispanidad me acompaña a todas partes

Salgo a la calle de mi nuevo barrio en Brooklyn, y al igual que en el barrio anterior, soy diferente. Llevo a mis hijos conmigo, muy cerca, uno encima y el otro cerquita. Cantamos. Hablamos de todo. Hablamos español. Volvemos a cantar, más alto. Soy Boricua y vivo en Brooklyn. Soy Boricua y mis hijos también.

Llevo el celular conmigo muy cerca también, reviso el clima y la hora antes de salir, y una vez ya afuera vuelvo a revisar. A veces olvido un abriguito adicional o una bufanda, multiplicada por tres. Vuelvo a mirar el celular, llamamos a "papá". ¿Que dicen en Facebook? ¿Quién anda tuitiando? Correo electrónico... ¿quién me andará buscando? Y sigo caminando...

En el parque nos columpiamos y nos tiramos de la chorrera. Click.

Recogemos flores, jugamos con tierra. Click, click.

Compartimos, grabamos, guardamos, enviamos. Mensajes, foticos, videos, instagramas.

De vuelta a casa y a la cocina, intento un platillo nuevo de esos que se veían bien lindos en pinterest. Mis hijos cocinan conmigo también.

Mi Hispanidad me acompaña a todas partes. Soy quien soy y adoro mi ser.

Está semana pasada llevé mi Hispanidad y a mi hija a Miami, asistí a la conferencia de Hispanicize. Allí era yo una más, un destellito de estrella en la constelación grandiosa del universo aquel que llaman el 'mercado Hispano de los Estados Unidos'. He regresado revitalizada, emocionada, fortificada y súper inspirada por la gente más increíble que he conocido. Creo más que nunca en mí, en mi raza, en mi gente y en mi cultura. He decidido pintar para el mundo, con palabras e imágenes, los colores de mi Hispanidad en el lienzo de la red social.

Pendiente, que vengo renovada. En Brooklyn (y en todas partes) hay Mamá Boricua para largo.

  

Esta pieza ha sido seleccionada para aparecer en la sección de “Ellas dicen” del blog de Telemundo 51.