Soy del caribe, nací y crecí en una islita que celebra cada cuatro años las elecciones cómo si fueran una fiesta patriótica nacional. El calor del sol tropical nos nubla los sentidos y andamos en caravana con banderas de colores desde el verano hasta la navidad de cada año de elecciones. En mi país las elecciones son un deporte nacional y te ven mal si no quieres jugar.
Por muchos años sentí apatía por el proceso entero. Me parecía tan irreverente izar banderas sin mirar más allá del color. Me informaba, leía la prensa y ejercía mi voto sin camiseta de logo o banderín alguno. El voto es serio, el voto es secreto y representa casí el único momento en que mi voz puede hacer cambiar el curso de la historia.
Cuando llegué a éste país, no ejercí mi derecho al voto por muchos años. Pero la historia me regaló una razón para volver a creer en el poder de los que éramos menos. Por ejemplo, ¿cuándo se imaginó, en la historia de éste país, que veríamos un presidente Africano-Americano? El poder de cada votante puede cambiar el rumbo de la historia y de la raza. Yo sigo soñando con el primer presidente Hispano y sé que el candidato ideal no tardará mucho en surgir.
Pero, independientemente de los candidatos: el partido, raza o color; las causas que nos afectan deben ser nuestra inspiración. Inmigración, salud, educación, opportunidades para nuestros hijos... éstás son las banderas que debemos llevar y la mejor manera por la cuál votar. El voto Latino es la bandera que nos dará el poder.
Si eres elegible para votar, y no te haz registrado, ¡hazlo yá! ¿Sabías que de los 22 millones de Latinos elegibles para votar, más de 10 millones no se han registrado aún?
Si necesitas información entra aquí ¡Ya es hora! Ve y vota ó llama al (888) VE-Y-VOTA (888) 839-8682, para enterarte de cómo registrarte para votar en éstas elecciones y mantenerte informado.
Esta pieza ha sido seleccionada para aparecer en la sección de “Ellas dicen” del blog de Telemundo 51
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