jueves, 23 de febrero de 2012

Mi versión de medicina natural


Soy de las que no me tomo una aspirina hasta que no me queda más remedio. Si me ataca un dolor de cabeza, lo trato de sacar al natural: tomo mucha agua, hago ejercicios para relajar los músculos, me doy una buena caminada al aire libre. La mayoría de las veces funciona, se me quita el dolor. 

De igual manera trato de vivir mi vida lo más naturalmente posible y para eso me educo y preparo. Por ejemplo, educarme para un parto natural y para lactar a mi bebé me sirvió para ser más pro-activa y estár informada en cáda decisión que tomé. Desde evitar la pitocina y la anestecia epidural, elegir un “birthing center” para reducir al mínimo la intervención médica, hasta ofrecer a mí bebé sólo leche materna. Pero sin duda, las enfermedades siempre nos asechan, y nos enfermamos.
Flor de jamaica o hibisco
No conozco un gran arsenal de remedios caseros, pero si recurro a los más conocidos como el de tomar limón y miel para el catarro, hacer gárgaras de sal para la garganta inflamada y tomar té de manzanilla para el estómago irritado.

Aquí en Brooklyn, consigo todo lo que necesito para preparar remedios caseros en farmacias locales, la tienda de productos naturales (health shop) o hasta en la cadena de supermercado más cercana. Nunca he visitado una botánica, de hecho, me causan pavor y sólo las visitaría para comprar alguna curiosidad vistosa, jamás para un remedio que mis hijos o yo consumiríamos.


En el caso de las miles de enfermedades que asechan a los pequeñitos, no cabe duda de que yo primero confio en el instinto materno propio. Por ejemplo, antes de que el termómetro me lo diga, yo sé que mi niñito tiene fiebre. Pero incluso cuándo creemos que los síntomas son serios, los propios pediatras recomiendan observar al niño por un tiempo. El pediatra de mis hijos, y hoy día muchos más, han adoptado un posición de mínima intervención y orientan a los padres sobre qué hacer para resolver sin utilizar medicinas o intervenciones innecesarias.

La verdad es que, cuando algo parece realmente serio, y me refiero a manifestaciones físicas persistentes cómo un bulto o crecimiento, o dolores agudos, definitivamente consulto a un médico. 

Mi versión es ésta pues: prevención ante todo, observar, educarse y optar por lo natural, luego ir al médico cuándo lo anterior no funciona. ¿Y tú, confias en la medicina natural?

Comparte con nuestra comunidad tu visión de la medicina natural y la salud en el próximo LATISM twitter party:

ANFITRIONA: @ergeekgoddess
FECHA:  jueves, 23 de febrero de 2012
HORA: 9:00 pm a 11:00 pm EST
TEMA: Latinos y la salud
INVITADO:  Dr. Jose Luis Mosquera M.D. - Especialista en la salud de los Latinos por más de 20 años y experto médico pára Consumer Reports.
#LATISM

Esta pieza ha sido escrita como parte de una campaña de LATISM (Latinos in Social Media) promoviendo un estilo de vida saludable en la comunidad Latina.
  
Esta pieza ha sido seleccionada para aparecer en la sección de “Ellas dicen” del blog de Telemundo 51. 

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