...hasta no acabar lo 23 que tengo. ¿Porqué acumulamos tanto, porqué nunca estamos satisfechos? Son años de productos, se han mudado con nosotros de uno a otro apartamento, han posado en una y otra tablilla, anaquel, armario. Los hay en crema, en gel, en líquido, de marca, chipi, de salon y de farmacia. Cogen polvo, los lavo, los seco, van de nuevo a la tablilla y no se acaban. Tenoch entra al baño conmigo: los coge, los tira, los quiere meter al inodoro, los re-acomoda, siguen ahí.
No los saco hasta que no se acaben. Son mi plan de ahorro en estos días (o años) en que no estoy trabajando: cuándo quiero probar algo nuevo para el cabello solo miro la tablillita de los productos, y ahorro dinero. Cuándo se acaba uno el empaque va al reciclaje, entonces voy y "compro otro" en la "tiendita de la tablilla".
Quiero vivir con menos, menos cantidad, más efectividad. Ya traté de vivir con menos pelo, pero no me gustó. Trataré menos productos, hasta que se acaben por completo. Cremas, lápices labiales, esmaltes, perfumes...todos sufren del mismo mal de pluralidad. Y no mencionemos las muestras que se reciben de las tiendas por departamento: "gasta tanto y llevate un estuche lleno de porquerías"... Claro, la muestras son herencia de los años de productividad corporativa, cúando produces y tienes para consumir, te regalan las cosas. Go figure.
Por favor, no me lo tomen a mal, me encantan lor regalitos y muestrecillas gratis, mi único problema es con el coleccionarlos, no usarlos, guardarlos y no saber que existen hasta que se te caen encima cuando abres el armario.
Hasta que no se caben no compro más. Y ni aún entonces, porque preferiría vivir con menos.
1 comentario:
JAjajajajaja! Que bueno! Yo tambien trate de vivir con menos pelo- lo cual al fontanero seguro que no le gusto entonces. Pero me gusta mi pelo largo y tambien me gustan "freebies" asi que cuando quieras- sharing is caring ;) jajajajaja. Love you prima
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